miércoles, 6 de noviembre de 2013

Simplemente, me echo de menos...

Me echo de menos, ¿sabes? Echo de menos lo que realmente soy, lo que hace tanto tiempo dejé de ser. Aquello que no tuve tiempo de conocer sobre mi mismo. Lo creas o no, aunque no lo recuerde, sé que hubo un tiempo en el que realmente sonreía porque era feliz.
Hoy mi pared, está llena de viejas caretas, máscaras desgastadas por el uso. Sé que las cosas podrían haber tomado rumbos muy distintos y, a pesar de todo, sé que no puedo cambiar mis elecciones. Escogí lo peor y no por ello me enorgullezco.
Intento hacer las cosas bien y no me salen. Intento hacerlo mal y, simplemente, no puedo.
Y siempre me acosa esa pregunta... ¿por qué? ¿Por qué soy así? Y no lo sé, no encuentro la respuesta.
Solo sé que estoy solo y que, aún así, he de seguir adelante. He perdido a tantos por el camino... Sé que tantos que dijeron de preocuparse por mi, alzaban el cuchillo tras la espalda...
Sé que por mucho que intente cambiar, no me servirá de nada, pues todo esfuerzo será vano y aún así, sigo intentándolo una y otra vez...

Simplemente, me echo de menos.

1 comentario:

  1. Que buen texto, de verdad que me gustó!
    Lamentablemente sucede mucho esto, y a personas de las que nunca pensamos que sentirían así.
    Saludos!

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